Ya está en tu calle, playa, buzón o bar favorito la nueva dosis del Camello musical. Aprovechando este mes veraniego, hemos querido rendir homenaje a uno de los ritmos tropicales que más fama tuvieron casi 70 años atrás. Hoy en día otras melodías caribeñas se han apropiado de las ondas y de los tocadiscos, pero sin lugar a dudas durante los 50 el Calypso fue el rey tropical.
Este CD incluye temas y versiones originales desde la primera mitad del siglo XX a fusiones y nuevas composiciones de nuestra época. Aunque el ibis y cocrico son los animales emblema de Trinidad y Tobago respectivamente, y ambas islas son el origen y símbolo de este ritmo, tenemos representaciones de más países caribeños, de Francia, de EEUU, y hasta de Catalunya.
Para las personas que no estéis familiarizadas con esta música os haremos un pequeño resumen por puntos, pero si os gusta los que escucháis os animamos a buscar más información tanto en internet como en un par de libros que abajo pondremos y que podéís encontrar en algunas bibliotecas.
El origen del calypso se remonta a la época de la colonización francesa de Trinidad y Tobago, incorporaba elementos de cantos yoruba y kaiso, que era su antiguo nombre, podría tener diferentes etimologías, la mayoría asociadas a palabras que reflejan alegría o fiesta. En su día los kaisos eran canciones de los esclavos destinadas a burlarse de otros.
El primer calypso grabado se remonta a 1912 en Nueva York por la Loveys String Band. Ya en los años 30 se da una separación entre un calypso más refinado y comercial y otro más salvaje de la calle. En 1939 comienza el primer concurso que busca el Calypso monarch, o rey de los calypsos, si bien ninguno de ellos sería el primero en ganarlo, los que más veces vencerían serían Mighty Sparrow y Chalkdust. En 1956 se produce la explosión internacional del genero. El responsable será Harry Belafonte, estadounidense de origen jamaiquino, que curiosamente se inspira en temas de Sir Lancelot, sobre un género jamaicano, parecido pero no igual, que se llama mento
Los calypsos abordan temas sociales, como el racismo, la desigualdad social, la explotación o el capitalismo. Pero también, hijos de su tiempo y lugar, abordan conflictos maritales y familiares. Otros son sexualizados y picantes y otros directamente machistas. Años más tarde algunas mujeres como Calypso Rose empezarán a añadir la perspectiva femenina en el género musical
El calypso está unido al Carnaval trinitario, que es la referencia del carnaval caribeño como el de Brasil lo es en Sudamerica. En ambos carnavales las bandas de percusión son importantes, si bien los trinitarios crearon a finales de los 40 un nuevo instrumento, llamado pan, cortando barriles de petróleo y templándolos hasta conseguir del metal diferentes sonoridades. Habían nacido así las steelbands, que podéís escuchar en algunas de estas canciones y a las que quizás un día dedicaremos una dosis. Los nombres de estas steelbands reflejaban muchas veces las condiciones penosas y el ambiente duro cuando no violento de los barrios en los que se generaban.
El calypso se distribuye por todo el Caribe. En Venezuela, Bahamas, Granada, Jamaica, Panamá.. se hacen calypsos y se mezcla con géneros parecidos como el citado mento o el goombay de las Bahamas. En los años 70 y 80 la mezcla de soul y calypso que recibirá el nombre de soca marcará una tendencia más disco y rítmica que absorberá el género. Éste a su vez, vivirá una repopularización a partir de dos temas de Harry Belafonte en la película Bitelchus de Tim Burton.
En este CD hemos querido invitar a algunos de los y las calypsonians más importantes. Comenzamos al grito de Day-O que sirvió para popularizar el género en la voz de Belafonte. Esta es una de las piezas, que como hemos comentado, sirvió para crear una de las mejores escenas de Bitelchus y relanzar el género a finales de los 80. Los Dr Calypso, pese a su nombre, se han especializado más en ska, pero esta pieza que nos hace navegar hasta Trinidad debía estar incluida. A partir de ahí piezas políticas como la de Atilla o problemas familiares e intergeneracionales como el escándalo que nos relata la versión de un clásico que hacen los italianos Ramiccia con Begoña Bang Matu. Las diferencias entre gustos musicales de padres e hijos que narra Robert Mitchum (si si, el mismo que protagonizó La noche del cazador) y el poco respeto de los niños a su padre Duke Errol.
Tenemos la historia de contrabando de ron de un barco pintado de negro a la noche y de blanco de día para levantar menos sospechas, la filosofía antipreocupaciones que le enseñó su abuela a Lord Pretender, a Calypso Mama huyendo por poner unos cuernos, a los venezolanos The same people ensalzando su carnaval y a Mathilda huyendo con dinero. Los Ministerio de Fomento fueron una reunión de avezados músicos del norte que emprendieron una aventura sobre temas caribeños, calypsos y mentos en un único CD inencontrable (50 euros para quien venda el cd original)
Para oir los pans y el sonido steelband tenemos desde el Mississipi a Van Dycke Parks y los ritmos soca del mítico Melody, pero también al francés Jean Michel Jarre, que se cascó un album homenaje al oceanógrafo Cousteau, cuyo barco compartía nombre con el género musical del que hablamos. Esta primera pieza Calypso I, muestra ese juego de palabras ya que está innegablemente inspirada no sólo en su compatriota sino en el ritmo caribeño.
Terminando hemos querido invitar al rey del calypso que en una pieza entre alegre y melancólica nos habla de seguir adelante celebrando la vida, aunque los tiempos traigan malas noticias como la muerte de George Bailey, un mito de los lideres de bandas del carnaval trinitario que murió con tan solo 35 años. Y para despedirnos otro de los temas que popularizó Harry Belafonte y que aquí escuchamos de mano del presentador, actor y cantante francés Karl Zero y los míticos jamaicanos Wailers y que también bailaban una legión de difuntos y Winona Ryder.
Os dejamos hasta el siguiente mes, invitándoos a darle una oportunidad y disfrutar de este estilo y reseñando dos lecturas, que podéis encontrar en la biblioteca: